El mundo se está volviendo digital. Ya hemos escuchado esta frase de muchos que, ante la expansión cada vez mayor de los equipos digitales en nuestro mundo, la electrónica analógica está con sus días contados. Más que eso, la propia computación analógica ya no tiene finalidad.
No es así. La computación analógica todavía es necesaria. En primer lugar porque nuestro mundo es analógico, y cuando hablamos en computación digital, siempre está presente algún tipo de circuito que hace la interfaz.
Nuestros sentidos son analógicos y nuestro mundo se llena con magnitudes analógicas que necesitan ser convertidas antes de procesadas.
Las computadoras analógicas trabajan con magnitudes analógicas y esta diferencia tiene puntos importantes a considerar. El primero es que ya trabajan con el procesamiento de magnitudes que están de acuerdo con nuestro mundo real.
El segundo, es que existen operaciones con magnitudes analógicas que son difíciles de programar en un ordenador digital, pero que son inherentes a un ordenador analógico.
Además, con la creciente convergencia observada en relación a los circuitos electrónicos y el propio ser humano, la computación analógica puede llegar a ser la interfaz ideal de las máquinas con el cerebro humano.
El cerebro humano es una máquina analógica-digital, con un procesamiento que tiende mucho más al analógico dadas las propias características del mundo con que interactuamos.
Muchos creen que el propio tiempo de dominio de la computación digital tendrá un final. Los transistores que hacen la computación digital en los chips actuales se están volviendo cada vez más pequeños. Llegará el tiempo en que usaremos sólo un transistor para trabajar con un bit y eso llevará a problemas de estabilidad. La propia computación cuántica ya se encuentra por estados de incertidumbre que la hacen cada vez más problemática.
Tal vez los problemas sean solucionados, pero por el momento la idea de que la solución esté en los modelos que admite cierta incertidumbre o tolerancia pasen a ser adoptados, funcionamiento exactamente como nuestro cerebro de manera analógica,
Nuestro pequeño curso de introducción a la computación analógica no pretende ir lejos con proyectos de supercomputadoras con la capacidad de nuestro cerebro o que sustituyan a las aplicaciones digitales de las que hoy dependemos, como este ordenador en el que ahora redijo este curso.
Sólo queremos dar un pequeño "cómo funciona" para que sabiendo por qué, dónde y cómo, el lector da los primeros pasos y puede seguir por su cuenta, pues la materia es mucho más amplia y compleja de lo que muchos puedan pensar.
Y para poder ir más allá del pensar, pasando al hacer. Daremos al final el proyecto de una pequeña computadora analógica experimental que nosotros mismos montados en los años 70, cuando el asunto despertó nuestro interés por primera vez.
Hoy, con recursos más avanzados como amplificadores operacionales mucho más elaborados, el lector podrá montar su propio ordenador analógico, ya sea, para aprender cómo demostrar cómo funciona todo.
Sumário
Computación Analógica - Lección 1
Computación Analógica - Lección 2
