El estaño, símbolo químico Sn, consiste en un metal blanco, maleable de bajo punto de fusión. Su número atómico es 50, indicando que posee 50 protones y 50 electrones, y su masa atómica es 118,7. El estaño no oxida con facilidad, siendo resistente a la corrosión. Diversas aleaciones metálicas son producidas con este metal, por ejemplo, bronces, la soldadura para trabajos electrónicos, etc. El metal de las campanas, el bronce fosforoso y el metal blanco son algunos ejemplos de aleaciones de estaño. En la industria automotriz se aprovecha el hecho del estaño conectarse fácilmente con el hierro, sirviendo por lo tanto de revestimiento para la latería de los vehículos. La forma de una aleación con el plomo y el cinc se utiliza en la protección contra la corrosión y la electrólisis. Los fusibles de algunos tipos también se fabrican con este metal. Otra aplicación es en las hojas metálicas de embalajes como chocolates, cigarrillos, etc. En la figura 1 el átomo de estaño.