Los prismas de cristal presentan propiedades ópticas que permiten que la luz sea desviada según ángulos bien definidos y aún posibilita la descomposición de la luz blanca en sus componentes, como muestra la figura 1.
Otra propiedad de los prismas es dividir un haz de luz en dos, como muestra la figura 2.
Para más información sobre su acción vea en "propiedades de la luz" también en este almanaque.