Los circuitos integrados CMOS son bastante sensibles a las tensiones de alimentación en cuanto al tiempo de propagación de las señales. Así, podemos aprovechar la variación del tiempo de propagación de la señal en una puerta, para incluirlo en el circuito de realimentación y así controlar su frecuencia. Esto se hace en el circuito que se muestra en la figura en la que podemos tener una amplia gama de valores cuando variamos la tensión de alimentación entre 3 y 15 V. En este rango de valores la frecuencia variará típicamente entre 450 Hz y 5 kHz cuando la tensión de control Vc) recorre el rango de 3 a 9 V. Con 15 V esta frecuencia llegará cerca de los 50 kHz. El valor central de la frecuencia generada depende del condensador y su valor mínimo está en torno a 50 pF. El resistor también puede reducirse para que se alcancen frecuencias aún más altas. Es importante observar que la señal de salida es rectangular, pero como el circuito es alimentado por la tensión de control, su amplitud varía con la frecuencia. Las señales de frecuencia más bajas son menos intensas. Este problema puede resolverse con el uso de un búfer externo alimentado por una tensión fija.