Si modulamos un haz de luz de un LED, por ejemplo, podemos recibir este haz de luz a distancia y convertirlo de nuevo en sonido. Ésta es la base de un sistema de comunicaciones ópticas. El proyecto que damos a continuación es el de un receptor, que debe tener su salida conectada a la entrada de cualquier buen amplificador. Se puede utilizar cualquier fotodiodo y el rango dependerá de la intensidad de la señal transmitida y de la existencia de recursos ópticos, como lentes. La fijación del fotodiodo en el foco de un visor, por ejemplo, permite la ampliación del alcance a más de 1 km en condiciones favorables de visibilidad y de noche.