En determinadas ocasiones el técnico o el ingeniero puede necesitar un fusible de un determinado valor y no contar con este componente. Evidentemente, dejar el equipo sin fusible no es posible y hacerlo funcionar colocando el soporte del fusible en corto es un riesgo que no se debe tener.
Una solución interesante consiste en utilizar cables comunes como fusible desde que tengamos una idea de la intensidad de corriente que provoca su fusión, en función de su tipo y de su espesor.
Los hilos comunes, los alambres esmaltados (AWG), los hilos de cobre desnudos, los alambres de aluminio se pueden utilizar desde que sepamos predecir exactamente qué intensidad de corriente es necesario circular por un pedazo de él para que ocurra la fusión.
Es claro que para un hilo común la intensidad de corriente va a depender de diversos factores como la ventilación, disipación del calor para cuerpos próximos, etc.
La tabla que damos a continuación es aproximada y se basa en la expresión dada en la figura 1.
En esta expresión, K es una constante que depende del metal considerado y d es el diámetro del hilo en pulgadas.
