Los sulfatos son sales derivadas del ácido sulfúrico. En las baterías del tipo plomo-ácido, como las usadas en los automóviles el electrolito es una solución de ácido sulfúrico y los electrodos placas de plomo. Así, en el proceso de funcionamiento de esas baterías se forma el sulfato de plomo. En algunos casos, este sulfato forma en las placas cristalinas grandes que afectan el funcionamiento de la batería, ya que causan daños a las placas. Sin embargo, el término también se utiliza para describir la corrosión de terminales, hilos, contactos que ocurre cuando los vapores de ácido sulfúrico atacan estos materiales. Por ejemplo, el "polvo blanco" que se forma en las terminales de las baterías es causado por una sulfatación. Las terminales corroídas de esta forma se denominan "sulfatados". El término también se utiliza en la electrónica, incluso cuando la corrosión no es causada por el ácido sulfúrico en sí, para designar la acción de sustancias corrosivas como las que existen en el interior de pilas, condensadores electrolíticos, causando daños a los componentes y circuitos. Ver que esta acción corrosiva es diferente de la oxidación causada por la acción del oxígeno del aire.