Si conectamos un cuerpo cargado a otro, de modo que fluya una corriente, tendrá una duración muy corta. Tan pronto las cargas que están más en un cuerpo pasan al otro, que las tenga de menos, para establecer el equilibrio, la corriente cesa. ¿Qué debemos hacer si queremos tener una corriente circulando por un tiempo más largo entre dos extremos de un hilo conductor que une esos cuerpos?
Como sabemos, una corriente no puede fluir permanentemente entre dos cuerpos entre los cuales existe una diferencia de potencial pues existe un instante en que el equilibrio se restablece y con ello no hay más fuerza para empujarlas. Si queremos mantener la circulación de la corriente, debemos reponer en el cuerpo que proporciona las cargas, aquellas que van siendo enviadas al que las tiene faltadas.
En suma, debemos sacar cargas del cuerpo que las recibe para volver a colocarlas en el que las proporciona. Este proceso implica un gasto de energía, ya que estamos "entregando" al sistema la energía que va a proporcionar cuando la corriente circular. Para este propósito usamos dispositivos especiales que reciben el nombre de "generadores", pues "generan" energía.
Estos generadores tienen dos puntos importantes, en los que están conectados los conductores, y que se denominan "polos". Un polo es el negativo, que proporciona los electrones a la corriente, pues los tiene en exceso, y el otro es el positivo que recibe los electrones, como muestra la figura 1.
Para que el generador realice su función, estableciendo entre sus polos una diferencia de potencial o de concentración de cargas, que provoque la circulación de la corriente cuando conectemos algún dispositivo conductor, es necesario disponer de alguna forma de energía para conversión. El tipo de energía que es usado por el generador, para ser convertida en energía eléctrica, puede variar bastante. Uno de los tipos más comunes es el que convierte energía química (liberada de reacciones químicas) en energía eléctrica.
Las pilas y baterías son los principales elementos de este grupo de generadores. Una pila común o célula establece entre sus polos una diferencia de potencial de 1,5 V, que dura mientras las sustancias de su interior puedan reaccionar, suministrando energía como muestra la figura 2.
Un conjunto de pilas se denomina batería. En el caso de los automóviles, lo que tenemos es una asociación de acumuladores o varias células, que juntas establecen 12 Voltios entre sus polos. La diferencia entre pila y acumulador está en el hecho de que los acumuladores se pueden recargar. La reacción química que provoca el suministro de energía es reversible, de modo que cuando un acumulador se descarga podemos recargarlo, haciendo circular una corriente a través de él, pero en el sentido contrario a lo normal.
Las pilas comunes no se pueden cargar, aunque existen pilas especiales denominadas "NiCad" (níquel-cadmio), o "recargables" que pueden ser recargadas muchas veces, por un proceso especial, como las encontradas en los teléfonos celulares, teléfonos inalámbricos , etc. También se les llama, a menudo "baterías". Hay todavía las denominadas "células de combustible" en las que tenemos la conversión directa en energía eléctrica de la energía liberada en la reacción entre dos gases. Un tipo usado en naves espaciales es el que emplea hidrógeno y oxígeno que, reaccionando para formar agua, libera energía eléctrica en electrodos especiales. Otro tipo de generador importante es el dínamo.
Un ejemplo es el dínamo en bicicleta, en el que la energía mecánica del movimiento de su rotor se convierte en energía eléctrica que alimenta una lámpara e incluso una bocina. En la 3 como la rueda de la bicicleta acciona el dínamo transmitiendo energía mecánica que se transforma en energía eléctrica.
En el interior de un generador, el movimiento de las cargas se hace de manera contraria a la del hilo por donde pasa la corriente externa, también llamada "receptor".
Hay otros tipos de generadores importantes como: las pilas solares que convierten luz en energía eléctrica, los pares termoeléctricos que convierten calor en energía eléctrica, los alternadores que convierten energía mecánica en energía eléctrica pero de forma especial.