El xenón es uno de los gases noble que se ioniza con la aplicación de alta tensión. En estas condiciones, pasa a presentar una resistencia muy baja conduciendo corrientes intensas. Cuando esto ocurre el gas emite una luz blanquecina de alta intensidad. Las lámparas de xenón se utilizan para producir pulsos luminosos de alta intensidad por la descarga de un condensador de alto valor, como en un circuito mostrado en la figura 1.
Este tipo de circuito se utiliza en flashes fotográficos, indicadores de alta potencia, luces estroboscópicas para salones de fiestas, etc. La lámpara de xenón, por la alta corriente circulante, no puede ser usada para producir luz de forma continua. En el uso común, como en el circuito de la figura 1, la descarga del capacitor se hace con tensiones de 400 a 800 V y para el disparo debe ser generado un pulso de 1 kV o más por un pequeño transformador. En la figura 2 tenemos los aspectos de las lámparas de xenón más comunes y la foto de una propaganda de empresa que las vende.
La principal especificación de este tipo de lámpara es la energía liberada en el pulso luminoso, la cual se mide en Joules (J). Lámparas de algunos milijoules hasta varios joules están disponibles en el mercado de componentes electrónicos.