La botella de Leyden no es más que un capacitor. Consiste en un recipiente de vidrio con dos hojas de metal, una interna y otra externa, formando las armaduras.
La hoja interna se conecta al exterior por una cadena de metal conductora. Conectada a un generador de Van der Graaf u otro generador electrostático se carga con alta tensión. Como muestra la figura, al conectar el extremo de un conductor en una de las armaduras y acercar a otros extremos del terminal de la otra armadura se produce la descarga con la producción de una chispa eléctrica.
Según se afirma, la botella de Leyden fue descubierta casi al mismo tiempo por von Kleist de Pomerania y Peter von Mushenbrock, profesor de la Universidad de Leyden (Holanda) así como Cunaeus en Alemania en 1745. Los capacitores actuales tienen diferentes tipos de, armaduras y dieléctricos, pero su principio de funcionamiento es el mismo de las antiguas botellas de Leyden.
