Los componentes trabajan con corrientes y tensiones, pudiendo conducir o no las corrientes eléctricas en función de su estado y de sus características. Si un componente conduce una corriente al ser probado, no podemos decir si es bueno o no sin saber cuál es su comportamiento eléctrico, o sea, cómo debe comportarse en un circuito cuando está en buen estado.
Esto ocurre porque hay componentes que son buenos cuando conducen la corriente y otros que son buenos justamente cuando no conducen. Así, no teniendo en cuenta aún la interpretación de la conducción de un componente, vamos a hablar del probador o probador que puede hacer este tipo de verificación.
Si un componente conduce una corriente eléctrica cuando le aplicamos una señal o una tensión, decimos que este componente presenta continuidad, baja resistencia o conducción eléctrica. Por otro lado, si un componente no conduce la corriente, decimos que no presenta continuidad, se encuentra abierto o simplemente presenta una resistencia infinita.
Entre los dos estados existen todos los estados posibles intermediarios, cuando el componente puede presentar cualquier valor de resistencia. Para las aplicaciones electrónicas e incluso electrotécnicas, con buena aproximación podemos establecer tres bandas de resistencias que los aparatos o componentes pueden presentar en una prueba y que se muestran en la figura 2.
La primera pista que va de cero a 50 000 ohms es la de conducción o baja resistencia. Si un componente tiene sus características en este rango de resistencias, podemos decir que presenta conductividad. La segunda pista es la que va de 50 000 ohmios a 1 000 000 ohms (1 M ohmios). Se corresponde al estado intermedio en que el componente puede ser considerado como un mal conductor o está "con fuga" o sea, deja pasar una pequeña corriente sólo, pues no es un buen conductor pero tampoco es un aislante.
Finalmente, tenemos la tercera pista que corresponde a las resistencias mayores que 1 M ohms. En ésta están los componentes abiertos, interrumpidos, o que no conducen la corriente. Estas bandas son algo flexibles, pues dependiendo del componente una resistencia de 1 000 000 de ohms que puede ser considerada baja para uno será alta a la otra. En un condensador cerámico, por ejemplo, una fuga de 1 M ohms es inaceptable, pero en un electrolítico de 10 000 uF es normal.