Los primeros diodos detectores eran del tipo "punto de contacto", es decir, eran cristales en los que había una pequeña región sensible que debería ser tocada con la punta de un hilo para establecer la unión detectora. El contacto era entonces hecho por un hilo muy fino, formando una especie de resorte que tocaba en el cristal, como muestra la figura 1.
Este proceso se utilizaba en las primeras radios que usaban un cristal de galena que debía ser tocado por el "bigote de gato" hasta encontrar un punto sensible, cuando entonces la detección ocurría y las señales de la estación podrían ser oídas. Posteriormente esta técnica fue usada en los diodos de cristal, como el de la figura 2, del tipo 1N34.
En ese dispositivo, herméticamente sellado en un envoltorio de cristal, el cristal de germanio es tocado por un bigote de gato para formar la unión semiconductora. Los diodos 1N34 y 1N60 son ejemplos de diodos de germanio, hasta hoy usados, que emplean esa tecnología. Ver más también en diodos de germanio a galena.