La idea de este proyecto de 1982 es acoplar un fotosensor en un telescopio para convertir en sonido (oído en un auricular) eventuales señales de luz modulada que vengan del espacio. El centelleo de estrellas apuntadas por el telescopio se convertirá en señales audibles, normalmente similares a ruidos. El auricular utilizado debe ser magnético de alta impedancia.