Este circuito es de gran utilidad para revelar instantáneamente la falta de energía en la red local. Hay muchas aplicaciones prácticas en las que una alarma de este tipo es importante. Podemos citar el caso de mostradores frigoríficos, en los que una falta de energía, aunque por poco tiempo, puede causar el deterioro de mercancías. También tenemos el caso de equipos médicos y máquinas industriales, que pueden poner en riesgo vidas humanas o producciones, en caso de fallo de energía. El circuito mostrado en la figura utiliza tres transistores de tipos comunes y se alimenta en la parte de alarma por 4 pilas. En la condición de presencia de energía, el consumo de corriente de las pilas es prácticamente despreciable. Dos transistores forman el oscilador de audio, cuya frecuencia es determinada por el capacitor C2. Los transistores son complementarios de uso general, como los BC548 y BC328, que excita, con buen volumen, un altavoz de 8 ohms. Inhibe este oscilador, un circuito que tiene por elemento básico el transistor Q1, el cual es mantenido en conducción por la tensión de la red. Esta tensión de la red, para actuar sobre el transistor Q1, pasa por un divisor que la reduce a un valor conveniente, y por un rectificador con filtro. El rectificador es D1 y el filtro es C1. En ausencia de tensión en la red local, la base de Q1 deja de ser polarizada en el sentido directo, y se abre, permitiendo así el funcionamiento del oscilador de audio.
