Este interesante circuito consiste en un calendario cuyo cambio se realiza al sentir el anochecer y el amanecer, es decir, el reloj está dado por la iluminación del día y la noche. El LDR debe instalarse en una tubería que apunta hacia el medio ambiente y siempre existe el peligro de que se produzcan falsos disparos provocados por rayos en una tormenta nocturna. El circuito es de una publicación de 2002.