Los instrumentos destinados a acusar el paso de pequeñas corrientes por un circuito eléctrico se denominan galvanómetros. Si en un galvanómetro se añade una escala graduada en términos de intensidad de corriente, también podemos utilizar este instrumento en su medida.

   Los galvanómetros se utilizan en aplicaciones electrónicas mucho más como base de instrumentos de medida de corrientes eléctricas que para su detección.

   Así, en electrónica lo que se utilizan de manera más frecuente son los denominados galvanómetros de bobina móvil y también los de hierro móvil que reciben entonces la denominación de miliamperímetros o microamperímetros según su sensibilidad. Con elementos externos estos instrumentos pueden ser usados en la medida de tensiones, resistencias, etc., llevándonos a los ohmímetros, voltímetros, etc.

   En la figura 1 tenemos el símbolo adoptado para representar un galvanómetro y los aspectos más comunes con que estos instrumentos aparecen.


 

 

 

 

   El galvanómetro más simple puede ser considerado lo que originalmente fue utilizado por H.C. Oersted en la experiencia que demostró la existencia de los campos magnéticos producidos por corrientes eléctricas.

   La aguja de la brújula que sufre una deflexión cuando circula una cadena por un hilo rectilíneo colocado en sus proximidades puede ser considerada como un modelo primitivo de galvanómetro, como sugiere la figura 2.


 

 

 

 

 

   El paso de una corriente por el hilo provoca un movimiento de la aguja tanto más acentuada cuanto mayor sea su intensidad. La aguja tiende siempre a colocarse en una posición perpendicular al hilo.

   El lector puede hacer un galvanómetro bastante simple y muy sensible, utilizando para este propósito una brújula, un pedazo de cartón y algunos metros de alambre esmaltado fino. El cartón se dobla para formar una caja como se muestra en la figura 3, en la que se fija la brújula. La bobina de alambre esmaltada se divide en dos partes enrolladas en el mismo sentido.


 

 

 

 

 

   Al ser recorrida por una corriente muy débil, la bobina crea un campo magnético el cual, actuando sobre la aguja de la brújula provoca su movimiento.

   El sentido de movimiento de la aguja nos permite determinar el sentido de circulación de la corriente. Un galvanómetro más moderno y que se utiliza como base de los instrumentos de medida es el llamado "galvanómetro de bobina móvil" o "D'Arsonval" en homenaje al médico francés del mismo nombre que lo desarrolló.

Es evidente que existe una tendencia cada vez mayor de estos instrumentos mecánicos a ser sustituidos por los digitales, pero todavía los encontramos en muchas aplicaciones prácticas.

   Este instrumento consta de una bobina móvil enrollada en un cilindro el cual es apoyado por dos ejes en un soporte. el conjunto que tiene sujeta la aguja puede por lo tanto moverse de un cierto ángulo.

   Los apoyos del cilindro también sirven de terminales por donde puede pasar la corriente a la bobina y aún existe un muelle espiral que mantiene el cilindro en determinada posición cuando ninguna corriente recorre la bobina. Envolviendo el cilindro existe un imán permanente cuyo campo magnético influye directamente en el campo creado por la bobina.

   Cuando una corriente eléctrica circula por la bobina, el campo magnético creado por ésta interactúa con el campo creado por el imán permanente de tal modo que surge una fuerza que tiende a girar el cilindro. Esta fuerza será proporcional a la intensidad de la corriente circulante.

   Así, el movimiento de este cilindro y por lo tanto de la aguja dependerá de la intensidad de la corriente permitiendo la visualización del fenómeno con una evaluación de la corriente. (ver instrumentos de bobina móvil) Existen también los instrumentos de hierro-móvil en que una pieza de metal se coloca entre las espiras de una bobina como muestra la figura 4.


 

 

 

   La pieza central de metal sufre influencia del campo magnético de la bobina moviéndose según un ángulo que depende de la intensidad de la corriente circulante. En esta pieza se sujeta la aguja indicadora que corre sobre una escala. Los instrumentos de hierro móvil son más baratos que los de bobinas móviles pero en compensación no tienen la misma precisión.

    Por otro lado, los instrumentos de bobina móvil necesitan un sentido determinado para la circulación de la corriente de modo que funcionen bien, mientras que los de hierro móvil pueden incluso trabajar con corrientes alternas.

 

 

Galvanómetros (32) (ALM323S )

    Los instrumentos destinados a acusar el paso de pequeñas corrientes por un circuito eléctrico se denominan galvanómetros. Si en un galvanómetro se añade una escala graduada en términos de intensidad de corriente, también podemos utilizar este instrumento en su medida.

   Los galvanómetros se utilizan en aplicaciones electrónicas mucho más como base de instrumentos de medida de corrientes eléctricas que para su detección.

   Así, en electrónica lo que se utilizan de manera más frecuente son los denominados galvanómetros de bobina móvil y también los de hierro móvil que reciben entonces la denominación de miliamperímetros o microamperímetros según su sensibilidad. Con elementos externos estos instrumentos pueden ser usados en la medida de tensiones, resistencias, etc., llevándonos a los ohmímetros, voltímetros, etc.

   En la figura 1 tenemos el símbolo adoptado para representar un galvanómetro y los aspectos más comunes con que estos instrumentos aparecen.


 

 

 

 

   El galvanómetro más simple puede ser considerado lo que originalmente fue utilizado por H.C. Oersted en la experiencia que demostró la existencia de los campos magnéticos producidos por corrientes eléctricas.

   La aguja de la brújula que sufre una deflexión cuando circula una cadena por un hilo rectilíneo colocado en sus proximidades puede ser considerada como un modelo primitivo de galvanómetro, como sugiere la figura 2.


 

 

 

 

 

   El paso de una corriente por el hilo provoca un movimiento de la aguja tanto más acentuada cuanto mayor sea su intensidad. La aguja tiende siempre a colocarse en una posición perpendicular al hilo.

   El lector puede hacer un galvanómetro bastante simple y muy sensible, utilizando para este propósito una brújula, un pedazo de cartón y algunos metros de alambre esmaltado fino. El cartón se dobla para formar una caja como se muestra en la figura 3, en la que se fija la brújula. La bobina de alambre esmaltada se divide en dos partes enrolladas en el mismo sentido.


 

 

 

 

 

   Al ser recorrida por una corriente muy débil, la bobina crea un campo magnético el cual, actuando sobre la aguja de la brújula provoca su movimiento.

   El sentido de movimiento de la aguja nos permite determinar el sentido de circulación de la corriente. Un galvanómetro más moderno y que se utiliza como base de los instrumentos de medida es el llamado "galvanómetro de bobina móvil" o "D'Arsonval" en homenaje al médico francés del mismo nombre que lo desarrolló.

Es evidente que existe una tendencia cada vez mayor de estos instrumentos mecánicos a ser sustituidos por los digitales, pero todavía los encontramos en muchas aplicaciones prácticas.

   Este instrumento consta de una bobina móvil enrollada en un cilindro el cual es apoyado por dos ejes en un soporte. el conjunto que tiene sujeta la aguja puede por lo tanto moverse de un cierto ángulo.

   Los apoyos del cilindro también sirven de terminales por donde puede pasar la corriente a la bobina y aún existe un muelle espiral que mantiene el cilindro en determinada posición cuando ninguna corriente recorre la bobina. Envolviendo el cilindro existe un imán permanente cuyo campo magnético influye directamente en el campo creado por la bobina.

   Cuando una corriente eléctrica circula por la bobina, el campo magnético creado por ésta interactúa con el campo creado por el imán permanente de tal modo que surge una fuerza que tiende a girar el cilindro. Esta fuerza será proporcional a la intensidad de la corriente circulante.

   Así, el movimiento de este cilindro y por lo tanto de la aguja dependerá de la intensidad de la corriente permitiendo la visualización del fenómeno con una evaluación de la corriente. (ver instrumentos de bobina móvil) Existen también los instrumentos de hierro-móvil en que una pieza de metal se coloca entre las espiras de una bobina como muestra la figura 4.


 

 

 

   La pieza central de metal sufre influencia del campo magnético de la bobina moviéndose según un ángulo que depende de la intensidad de la corriente circulante. En esta pieza se sujeta la aguja indicadora que corre sobre una escala. Los instrumentos de hierro móvil son más baratos que los de bobinas móviles pero en compensación no tienen la misma precisión.

    Por otro lado, los instrumentos de bobina móvil necesitan un sentido determinado para la circulación de la corriente de modo que funcionen bien, mientras que los de hierro móvil pueden incluso trabajar con corrientes alternas.

 

 

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