“Vi en un anuncio de una tienda del exterior un aparato que recarga pilas comunes. Él afirma que no hace milagros, sólo reactiva el resto de las sustancias de la pila que entonces suministran energía. ¿Es verdad que esto funciona?”

Las pilas comunes (secas y alcalinas) no pueden ser recargables, ya que el proceso según el cual suministra energía es una reacción química irreversible. Sin embargo, lo que ocurre es que en muchas aplicaciones, principalmente las de alto consumo, la pila sufre una caída acentuada de rendimiento al final de su vida útil por no poder absorber los gases que se forman en su interior. Estas pilas también se pueden utilizar durante algún tiempo en dos condiciones. La primera es dejándolas en reposo por algún tiempo para que los gases que se forman en su interior sean absorbidos. Con ello, el reactivo restante puede actuar por algún tiempo. Muchos lo hacen dejando la pila en la nevera. En realidad, no es el frío que hace el trabajo, sino el tiempo. Y hasta es mejor dejar fuera, pues bajo temperatura más alta los despolarizantes son más rápidos. La otra manera es a través de un pequeño estímulo eléctrico, que consiste en pasar una corriente a través de la pila. Es precisamente lo que hace el aparato. No recarga, sólo hace circular una corriente por las pilas para "ayudar" en la recuperación del electrolito y así posibilitar el funcionamiento de las pilas por algún tiempo. Sin embargo, se necesita mucho cuidado al hacer esto, ya que una corriente intensa calienta la pila y puede hacer que explotar. La corriente debe ser débil. Ya publicamos un artículo con el nombre "Rejuvenecedor de Pilas" en el que enseñamos a montar una fuente para este propósito.

 

 

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